Per què la Resistència Civil Funciona: La lògica estratègica del conflicte no violent. María J. Stephan i Érica Chenoweth
Why Civil Resistance Works: The Strategic Logic of Nonviolent Conflict. María J. Stephan i Érica Chenoweth
El supuesto de que los medios más eficaces de lucha política presuponen que la violencia se encuentra implícita en los recientes debates académicos sobre la eficacia de los diferentes métodos de guerra. La opinión dominante entre los politólogos es que los movimientos de oposición optan por métodos violentos porque los encuentran más eficaces que las estrategias no violentas para lograr sus objetivos políticos. A pesar de lo anterior, desde el 2000 hasta el 2006, diversos grupos civiles organizados en Serbia (2000), Madagascar (2002), Georgia (2003), Ucrania (2004-2005), Líbano (2005) y Nepal (2006) utilizaron exitosamente diferentes métodos no violentos como los boicots, las huelgas.
Las protestas y los movimientos organizados de no cooperación para desafiar al poder arraigado y lograr concesiones políticas. El éxito de dichas campañas –sobre todo ante las insurgencias violentas prolongadas en algunos de estos mismos países- requiere de una investigación sistemática.
La bibliografía existente plantea distintas razones por las cuales resultan eficaces las campañas no violentas como una manera de resistencia. Sin embargo, raras veces en esa bibliografía se realiza un análisis integral de todas las observaciones conocidas sobre las insurgencias violentas y no violentas como formas de resistencia análogas. En este estudio, buscamos llenar ese vacío al explorar sistemáticamente la eficacia estratégica de las campañas violentas y no violentas en conflictos entre actores gubernamentales y no gubernamentales, haciendo uso de datos consolidados de las principales campañas de resistencia violentas y no violentas en el período entre 1900-2006. Para un mejor entendimiento de los mecanismos causales de estos resultados también contrastamos nuestros resultados estadísticos con casos históricos marcados por períodos de resistencia violenta y no violenta.
Nuestros resultados muestran que 53% de las grandes campañas no violentas han tenido éxito, frente a 26% de las campañas de resistencia violenta. Dicho éxito tiene dos razones. En primer lugar, el compromiso de una campaña con métodos no violentos refuerza su legitimidad nacional e internacional y promueve una participación más amplia en la resistencia, lo que se traduce en una mayor presión sobre el objetivo. El reconocimiento de los motivos de lucha del grupo puede generar más apoyo interno y externo para ese grupo y el alienamiento del régimen objetivo, socavando las fuentes de poder político, económico e incluso militar del régimen.
En segundo lugar, a pesar de que los gobiernos pueden justificar fácilmente las respuestas violentas contra insurgentes armados, es más probable que la violencia estatal contra los movimientos no violentos genere reacciones negativas contra el régimen. La percepción del público potencialmente simpatizante es que los militantes violentos tienen objetivos maximalistas o extremistas que sobrepasan la mera posibilidad de llegar a un acuerdo, pero que los grupos de resistencia no violenta son menos extremos, lo que los hace más atractivos y facilita el logro de concesiones mediante negociaciones.
Nuestros resultados contradicen la opinión ortodoxa de que la resistencia violenta contra adversarios que son superiores en términos convencionales es la manera más eficaz para los grupos en resistencia de alcanzar sus objetivos políticos. Por el contrario, sostenemos que la resistencia no violenta es una poderosa alternativa a la violencia política ya que representa retos eficaces para los oponentes democráticos y no democráticos y, a veces, lo hace incluso de una manera más eficaz que la resistencia violenta.
¿Qué es lo que funciona? La lógica estratégica de la resistencia no violenta
Maria Stephan and Erica Chenoweth
María J. Stephan és Directora d’ Iniciatives Educatives de l’International Center on Nonviolent Conflict.
Érica Chenoweth és Professora Adjunta de Govern de Wesleyan University i membre posdoctoral del Belfer Center for Science and International Affairs de la John F. Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard.
Descarregar des de l’ International Center on Nonviolent Conflict: