Cada vez más difícil para el juez Llarena. Telepolis
Article traduït per Xavier F. Domènech @xavidomenech99
El parlamento catalán ha presentado una denuncia contra el juez de instrucción por detención ilegal y prevaricación. Angela Merkel habría detenido un baño de sangre durante el referéndum sobre la independencia.

La soga sigue estrechándose alrededor del cuello de Pablo Llarena, el polémico juez español que persigue a los políticos catalanes. Llarena fue comisionado por el anterior gobierno para formular las absurdas acusaciones de supuesta rebelión (es decir, un levantamiento público violento), pero ha fracasado a causa de Bélgica y Alemania.
Mientras Carles Puigdemont y cuatro diputados permanecen en libertad en Alemania, Bélgica y Escocia, Llarena sigue reteniendo en prisión a nueve políticos catalanes. Esta es una de las razones por las cuales el Presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, ha presentado una querella contra el juez y otros magistrados de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo que apoyaron las más que dudosas decisiones de Llarena.
También se afirma que se están vulnerando los derechos fundamentales de los diputados encarcelados y de los exiliados. La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que había exigido a España y a Llarena que garantizara los derechos del diputado Jordi Sànchez para asistir a la sesión de investidura como candidato a la presidencia, es de la misma opinión. Llarena lo impidió utilizando argumentos sumamente inconsistentes. Incluso llegó al extremo de encarcelar al candidato Jordi Turull antes de la segunda vuelta de la sesión de investidura para evitar que fuese nombrado Presidente de Catalunya, porque no era del agrado del gobierno de Mariano Rajoy.
Por otra parte, se constata que estas continuadas detenciones constituyen un “ataque a la separación de poderes, al gobierno catalán y a la autonomía parlamentaria” porque el Parlamento tiene la competencia exclusiva e inviolable de organizarse para llevar a cabo sus funciones, y esto incluye la investidura del presidente del gobierno catalán sin interferencias de ningún otro organismo.
“La restricción de los derechos de los parlamentarios no sólo vulnera sus derechos subjetivos y constituye un atentado contra la institución que presido, sino que también es un ataque directo contra toda la población de Catalunya, cuyos derechos se han limitado a la representación política, ya que a los representantes electos no se les permite ejercer su mandato”, señala Torrent un su denuncia.
Se acusa a los jueces de “violaciones sistemáticas y continuadas de los principios de objetividad e imparcialidad”. También que, de sus declaraciones se desprenden “claras valoraciones políticas y extrajudiciales. A modo de ejemplo, citan un supuesto malestar que, en su opinión, sentirían más de la mitad de los ciudadanos catalanes y la práctica totalidad de la población española.
En Bélgica, también se ha presentado una acción civil contra el juez Llarena. El 4 de septiembre se le ha citado para comparecer ante un tribunal belga y podría ser declarado en rebeldía si no comparece. Se le acusa de falta de imparcialidad y se solicita su relevo. El abogado belga de Carles Puigdemont argumenta que en Bélgica existe una “verdadera separación de poderes” y que un “tribunal independiente” decidirá el caso. Dado que ninguna de las dos condiciones (independencia y separación de poderes) está garantizada en España, se decidió no presentar ninguna acción legal en ese país, declaró Paul Bekaert. En el caso que Llarena fuese condenado en Bélgica, comportaría la nulidad de todo el proceso que instruye en España.
Para Llarena, la silla está cada vez más caliente. Hace unos días Telepolis informaba que el juez estaba sentado en un asiento eyector. Dado que el nuevo gobierno socialdemócrata quiere enviar pequeñas señales de relajación en torno al conflicto con Catalunya, ha decidido plantearse el traslado de los presos a Catalunya. Sin embargo, la legislación penitenciaria española indica que los presos deben permanecer en cárceles próximas a sus domicilios para no castigar a los familiares con costosos viajes a cárceles lejanas. A pesar de ello, España ha estado violando esta legislación durante décadas, en el caso de los presos vascos. Hay más presos vascos en Andalucía que en el propio País Vasco. Sólo el 17% de los presos están cumpliendo condena a menos de 400 kilómetros de sus casas, y un 37% permanecen a una distancia de entre 800 y 1.100 kilómetros.
Llarena y el nuevo gobierno se están pasando la patata caliente el uno al otro. Llarena se niega a tomar la decisión y afirma que quien debe hacerlo es el gobierno. Pero el débil gobierno socialdemócrata (que está en minoría) teme la reacción indignada de los partidos de extrema derecha e insiste que se trata de una competencia del poder judicial. El presidente Pedro Sànchez, carece del valor suficiente para afrontar un conflicto de esta magnitud en sus primeras semanas en el cargo.
¿Merkel previno algo peor?
Hay evidencias que la Canciller Angela Merkel evitó un baño de sangre durante el referéndum sobre la independencia que se celebró en Catalunya el 1 de Octubre. Era evidente que se producirían nuevas cargas policiales después del mediodía, pero, de repente, las fuerzas policiales que habían llevado a cabo una violenta “operación militar” contra ciudadanos pacíficos, recibieron la orden de retirarse. No se produjo el esperado ataque final durante la noche, una vez terminada la votación, para confiscar las urnas antes del recuento de los votos.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, declaró al diario escocés “The National” que tenía pruebas concluyentes que Angela Merkel había llamado a Mariano Rajoy mientras se estaba produciendo la brutal acción policial. Al parecer, le dijo que “Europa no puede aceptar lo que está ocurriendo en Catalunya”. Esta es la única explicación al hecho que, a partir de las 14.00 horas, los votantes no fueron atacados con balas de goma y dejaron de sangrar las cabezas. Es obvio que España estaba preparada para provocar una masacre, porque Catalunya había sido amenazada con “muertos en las calles” y el uso de munición real.
Article traduït per Xavier F. Domènech @xavidomenech99
Font: Telepolis
Autor: Ralf Streck @ralf_streck
Data de publicació: 16 de juny 2018
Font de la imatge: Wikimedia Commons